Los "cose-con" que hay encima de mi mesa

Ya he hablado con anterioridad de estos eventos on-line. ¡Cuidado, son adictivos! Adictivos para quién los sigue y para quién los organiza, porque con el trabajo que vemos que dan ¡siguen organizándolos!

Aquí esta mamá, y antes persona que veía tantas carreras interesantes que estudiar, peca de apuntarse a un bombardeo, luego me topo con la realidad de que me cuesta poder con todo...pero este es otro tema.

Lo genial de estos eventos es que sus autoras, también geniales, tienen a bien dejar toda la información en sus blogs, para la posteridad y los postergadores; los que no nos enteramos a tiempo o los que no nos da para seguirles el ritmo.

Cómo además de interesantes en sí mismos, me encantan los banners que sacan, os dejo aquí todos los que estoy sacando adelante.

Este vestido de La inglesita, para niñas. Precioso el vestido y con unas explicaciones muy aclaradoras.

Esta chaqueta para mamá de la Pantigana. Un gran proyecto y un gran currazo. Es lo que tengo más avanzado y el que me ha hecho hacerme con una remalladora (regalo del día de la madre) y hasta plantearme cambiar mi máquina adorada herencia de mi abuela.

Y se acerca otro...Èrase una vez está calentado motores para arrancar la siguiente ciber-cita costuril.

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Edito y a petición de Naii añado las fotos de cómo llevo estas 

labores

Lo que yo sé sobre los hipopresivos

20 años trabajando abdominales tradicionales....

Arriba y abajo,

" Los pies tienen que estar apoyados, no hagas fuerza con el cuello", 

¡Vengaaa, uno más!

"Los abdominales son imprescindibles para compensar el trabajo de espalda".

 Aaaarribaaa, abajo...

¡Ah, mira han puesto una máquina para trabajar abdominales en el gimnasio! ¡en la teletienda! ¡en el Decathlon! 

Ahora, empezando la treintena, me entero que son un veneno para el suelo pélvico femenino. Por lo menos me enteré en el momento adecuado, antes de ser madre.

Cuándo estaba embarazada algo me decía que no aplastase a mi chiquitina. Hasta para salir de la cama rodaba sobre el costado y me levantaba  (en vez de incorporarme forzando abdominal a posición de semisentada en ángulo de 90º) 

No sé, tenía la sensación de empujaba a la niña ¿aprensión? vale, el feto está agarrado con ganas a las paredes del útero de su madre, sería biiieen raro que se decidiese a salir por hacer una tabla de abdominales. Pero mi intuición no estaba tan desencaminada. Además de esa impresión -tengo que reconocerlo- de que la agobiaba con mis costillas, pues está, además, la realidad: los abdominales hiperpresivos empujan y presionan (de ahí el palabro) los órganos de la cadena pélvica. Órganos que a las mujeres a lo largo de los años, y de los hijos, nos pasan factura. 

¿Os suena Teena Lady? Y el término prolapso...¿qué significa? que vejiga, ano o útero se han descolado, total o parcialmente, uno, los dos o los tres. Esto, unido a las lesiones propias del periné provocadas muchas veces por un parto mal gestionado. Así tenemos a mujeres que rozan los 40 con unas limitaciones que les amargan la vida.

Lo bueno del suelo pélvico es que es bastante agradecido a los cuidados. Así, que venga manos a la obra. Tenemos varios aliados:

    Los ejercicios de Kegel, supongo que os suenan...se trata de realizar contracciones en los tres esfínteres perineales. Primero se trabajan con contracciones rápidas y cuándo ya las dominamos se combinan con contracciones contenidas.

    La gimnasia hipopresiva está entrando con fuerza en los tratamientos de posparto. Su ideador lleva muchos años perfeccionando el método y presenta una serie de complejos ejercicios basados en la premisa de evitar ejercer presión hacia abajo. Esto se consigue haciendo una apnea* que eleva y trabaja la musculatura a la vez que forzamos el gesto de abrir las costillas.

¿En qué nos beneficia a nosotras? Pues en todo, en todo lo que se descontrola después del embarazo. Lo primero en el tono de la musculatura que se ha visto afectada, ayuda a cerrar la diástasis, favorece que la barriga vuelva a su sitio y por rebote mejora la salud de nuestras lumbares.

La parte menos cómoda de los hipopresivos es que su complejidad nos lleva obligatoriamente a aprenderlos en la consulta de un especialista que los supervise. 

¿Son necesarios? mmmm yo juraría que no, todo depende de las expectativas de cada mujer y depende de cómo se encuentre cada una. Porque hay partos traumáticos y embarazos muy exigentes que nos dejan hechas polvo, a corto o a largo plazo, y si hay una molestia me parece razonable intentar tratarla con un buen fisioterapeuta especializado. 

¿Son tratamientos caros? Pues depende, un programa individualizado en cabina puede superar los 300€, pero también hay clases grupales en centros privados y públicos muy económicos e incluso hay matronas que realizan sesiones de posparto cubiertas por la seguridad social. ¡Pregunta! A veces nos gastamos un montón de dinero en cachivaches prescindibles y después escatimamos con estas cosas...pues, hala...cuándo preguntan:  ¿Qué necesitas? - Que contribuyas a mi causa de por una mamá recuperada

Independientemente de si decidís probar con los hipopresivos o no, tened en cuenta la recomendación de evitar los abdominales tradicionales. 

Otra recomendación importante: No bascular la pelvis hacia delante ni durante el embarazo, ni después, cuándo tengáis a vuestros peques en el colo. Mi fisioterapeuta, con la que realicé un programa pre-parto y quién me ayudó infinitamente con todos los problemas del puerperio (incluida la lactancia) me decía siempre: "Activa transverso cuando tengas a la niña en el colo" eso qué significa, pues lo que de toda la vida se dice: "mete barriga"  así ayudas a tus lumbares,a tus abdominales y al mismísimo suelo pélvico...santísima trinidad de las buenas mamás.

Lo que yo sé sobre los hipopresivos lo he aprendido sobre todo de Vanessa Platas buena fisio y mejor persona que podéis encontrar en la clínica Fisiocentro de Coruña (981224249).  Otra profesional que tuvo la amabilidad de aclarar mis dudas (y ofrecerme la oportunidad de acudir a una de sus clases): Aida Soraluce, experta en este caso del área de ciencias del deporte y de la actividad física, educadora del espacio educativo Arkhè en dónde organiza ocasionalmente talleres de hipopresivos, además de trabajarlos en sus clases con las Lrecientes mamás. Espero poder apuntarme al próximo que realice porque lo cierto es que es una gozada trabajar y hablar con ella.

*El hecho de que los hipopresivos se trabajen en apnea hace que  estén 

contraindicados durante el embarazo.

Por que parir na casa?

Porque a miña casa é o meu territorio feliz.

Nela estou cómoda, sei cal é o meu recuncho de benestar.

Porque nun parto preciso concentración, intimidade e sosego.

Por telurismo.

Porque os irmáns tamén contan neste proceso.

Porque é agradable poder dilatar na bañeira, se che peta.

Porque o máis importante non son as dores de mamá e a monitorización.... o bebé é o protagonista e as mamás gústanos darlles a mellor benvida ao seu fogar.

Porque é moito máis económico.

-"É que...méteme medo quedar na casa"

- Ben, o medo está ben, é protector. A min danme máis medo os paternalismos e protocolos hospitalarios. Aínda así os hospitais están ben, logran salvar enfermidades de urxencia. O parto non é unha enfermidade, se me xorde unha urxencia durante o noso parto, podo ir ó hospital.

-"Pero un parto humano sempre conleva un risco".

- Pode, pero eu non estou falando de pecharme no baño, como fixo Juana de Castilla para parir a todo un señor emperador. Quero asistencia, asistencia dunha matrona que me inspire confianza, que nos coñezamos e coa que teña un punto común nas nosas aspiracións.

En Galicia temos a posibilidade de ter un parto domiciliario asistido. Agardo que esta posibilidad se vaia facendo cada vez máis presente. Sería taaan importante a involucración da administración pública ¿utopía? Neste enlace búscanse sinaturas para promovelo. (Queda un formulario na columna da dereita)

Sobre as ventaxas económicas fala hoxe a matrona Irene Garzón. Non se trata de obligar a  ninguén, a opción de parir nun hospital sempre está ahí, como acontence noutros países, pero, a lo menos, quen queira ficar na casa podería facelo e de paso axudar a adelgazar os custos da sanidade. Cuantiosos custos que moitas veces son absurdos tratándose dun parto eutópico (lede a Irene).

Tamén axudaría a desterrar ó medo que fai que o parto non termine de normalizarse. Un medo social, e tamén facultativo que acaba volcándose na sensación de moitas mulleres de que non serán quen de saber parir. Sobre os medos, dos malos, dos que inmovilizan (ou movilizan demáis neste caso) fala neste artigo Patricia López Izquierdo (IBCLC)

Dos meus medos dos bos, dos que advirten, váleme a experencia de Érase una vez una mamá, que se tivo que enfrentar por episodios á obstetricia reaccionaria do hospital Arquitecto Marside de Ferrol cando quixo presentar o seu plan de parto: Episodio 1, Episodio 2. Dende aquí enviarlle as grazas por loitar polos dereitos das nais galegas!

Tamén me vale a miña propia experiencia no materno infantil Teresa Herrera da Coruña. Como foi o meu parto? Bo, tería sido moito mellor se non me advertisen durante todo o embarazo que non sería quen de aturar a dor. Se non se me explicase nunha consulta de analsexia que o mellor é entrar pola porta pedindo a epidural, "digan o que digan as parteiras, que son moi xenerosas co sufimento alleo" Se a miña filla non decedise nacer un domingo e a comadroa non tivese que atender a polo menos tres parturientas á vez.... Co ben que estaba eu dilatando na miña bañeira morniña! Traslados, máis traslados intrahospitalarios en cadeira de rodas, intervencións non informadas nin consentidas...

...Por un parto na casa ♥

Paso a Paso

#si me quieres leer en español estoy más abajo#

Xa hai moito tempo! Neste tempo, neste niño, pasaron moitas cousas. A máis importante, sen dúbida, foi que o noso bebé comenzou a explotar a súa condición de bípedo. Unha capacidade que nos condiciona e nos caracteriza como especie.

Será precisamente por eso que o entorno social  tolea con esta leria. Tolea á nai sobre todo, e a nai que ten as cousas claras...nin digamos. Observei dúas patoloxías nas que pivotan a meirande parte dos avós (e por avós extendo a calquera que se entremeta sen petición, sen base científica e sen intención de escoitar razóns).

1. Os zapatos, que de todos é sabido que o home primeiro tivo zapatos e logo foi quen  de andar.

2. Isto é unha carreira, o primeiro que comence a andar, gaña.

Sobre os zapatos, se podo, falarei outro día. Sobre o segundo punto unhas cantas cuestións:

A bipedestación temperá* non ten ningunha ventaxa. Porén, da cuadrupedia os nosos cativos poden tirar moito proveito, tanto para o seu desenvolvemento fisiolóxico como motriz. Ó redor dos oito meses comenzan a querer desplazarse. Se nós lles ofrecemos a nosa man cabe a posibilidade de que rexeiten o gateo e boten uns meses cunha bipedestación deficiente e dependiente. O truco está en  non levalos pola man e deixar que eles mesmos exploren as súas capacidades de desplazamento, obviamente sempre vixilados de preto. Se non amosan moito interese polo gateo hai unha chea de actividades e xoguetes que o fomentan. Así por pronto ocórrese a máis intuitiva: mostrarlles un obxecto dende o outro lado da cama.

Se queremos estar seguros de que os pequenos comenzan a estar preparados para camiñar a mellor proba e comprobar se son capaces de estar de pé, eles soíños en equilibrio. A partir de que o equilibrio está establecido só hai que animalos a botar un pé adiante e non ó revés. É dicir:  primeiro teño que poder aguantarme de pé e despois andar, non primeiro forzarme a andar e despois o equilibrio xa virá. Dominado o equilibrio e a cuadrupedia os cativos teñen dúas ferramentas fundamentáis para paliar con éxito moitos porrazos na cabeza.

Para traballar o equilibrio neste niño xogamos moito cunha canción que ten varias utilidades amáis de divertir o noso bebé:

Teño un (libro) na cabeza que non cae, que non cae,

teño un (libro) na cabeza, se me movo alá vai.

Trátase de que lles amosemos como aguantamos nós un obexecto na cabeza, e que cando nos movemos, cae. Se non cae ó longo da canción, facémolo caer cun aceno evidente no remate. Estamos traballando, sobre todo o equilibrio, o esquema corporal e algo que lles encanta: descubrir a capacidade de modificar o seu entorno ( nesta etapa gústalles esparrexar todo e velo caer, non vos enfadedes moito!)

Sorte! Compañeiros pais, sorte neste importante paso e uns bons tapóns para os oídos. Non é boa idea apremiar os cativos. Que comencen a andar dous meses antes ou despois non significa que logren rematar a carreira curso por ano, garantízavolo unha rapaza que comenzou a andar con nove meses.

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¡Cuánto tiempo! En este tiempo, en este nido, han pasado muchas cosas. La más importante, sin duda, ha sido que nuestro bebé ha comenzado a explotar su condición de bípedo. Una capacidad que nos condiciona como especie.

Será precisamente por eso que el entorno social se vuelve loco con este tema. También vuelve loca a la madre, y  a la madre que tiene las cosas claras, más aún. He observado dos patologías sobre las que pivotan la mayor parte de las opiniones no pedidas ni razonadas:

1. Los zapatos. De sobra sabemos que el hombre primero tuvo zapatos y luego pudo caminar.
2. Esto es una carrera, el primero que empiece a andar antes, gana.

Sobre los zapatos, si puedo, hablaré otro día. Sobre el segundo punto, unas cuantas aclaraciones:
La bipedestación temprana* no tiene ninguna ventaja. Sin embargo del gateo nuestros peques pueden sacar mucho provecho, tanto para su desarrollo fisiológico como motriz. Alrededor de los ocho meses empiezan a querer desplazarse. Si les ofrecemos la mano cabe la posibilidad de que rechacen el gateo y se tiren unos meses con una bipedestación deficiente y dependiente. El truco está en no llevarlos por la mano y dejar que ellos mismos exploren sus capacidades de desplazamiento, obviamente siempre hay que vigilar de cerca. Si no demuestran mucho interés por el gateo hay un montón de actividades y juguetes que lo fomenten. A bote pronto se me ocurre el socorrido e intiutivo ejercicio de ponerles un objeto del otro lado de la cama y llamarlos.

Si queremos estar seguros de que los peques empiezan a estar preparados para andar, la mejor prueba es comprobar si son capaces de mantenerse de pie solos y en equilibrio. A partir de que el equilibrio está establecido sólo hay que animarlos a echar un pie y luego otro (el típico juego de ir de una persona a otra). O sea, que primero hay que ser capaces de aguantarse de pie, y luego andar y no primero forzarme a mal-andar y después el equilibrio que venga sólo. Si dominan el equilibrio y el gateo tienen dos herramientas muy importantes para evitar más facilmente magnos porrazos en la cabeza.

Para trabajar el equilibrio en este nido jugamos mucho con una canción que tiene varias utilidades además de que a nuestro bebé le divierte:

Tengo un (libro) en la cabeza que no cae, que no cae,

tengo un (libro) en la cabeza si me muevo se cayó.

Se trata de enseñarles cómo aguantamos nosotros un objeto en la cabeza, y que cuando nos movemos se cae. Si no se cae a lo largo de la canción, lo hacemos caer al final con un gesto evidente. Estamos trabajando sobre todo equilibrio, esquema corporal y algo que les encanta: descubrir que pueden modificar el entorno ( en esta etapa les encanta tirar las cosas y verlas caer ¡no os enfadéis mucho!

¡Suerte! en este paso importante, y que no os rompan mucho la cabeza. Que vuestros peques empiecen a andar dos meses antes o después no significa que logren teminar antes la carrera, os lo garantiza una que empezó a andar a los nueve meses.

* Antes de 12 meses